Los investigadores de la Universidad de Cambridge, el Instituto Max Planck en Berlín, y la Academia de Medicina de Hanover compararon patrones de secuencias de ADN en humanos y en las bacterias Helicobacter pylori (H. pylori), conocidas ahora por causar la mayoría de las úlceras de estómago.
A raíz de esto han descubierto que las diferencias genéticas que aparecieron entre poblaciones humanas cuando se dispersaron hacia fuera de África Oriental durante miles de años, se reflejan en la H. pylori.
El análisis de ADN humano ha mostrado que a lo largo de las principales rutas terrestres hacia fuera de África, las poblaciones humanas se volvieron genéticamente aisladas. Otra investigación ha mostrado las diferencias graduales en las poblaciones europeas, presuntamente por ser el resultado de granjeros neolíticos trasladándose hacia el norte. El equipo internacional de investigación de la H. pylori encontró casi exactamente los mismos patrones de distribución genética en sus resultados.
Los científicos combinaron su análisis genético con una simulación informática que trazó el modelo de difusión de las bacterias por el globo. Esta reconstrucción mostró que las bacterias emigraron de África Oriental casi exactamente al mismo tiempo que los primeros humanos, hace aproximadamente 60 mil años.
La investigación no solo muestra la probabilidad de que nuestros antepasados hayan estado sufriendo los efectos de esta bacteria durante decenas de miles de años, sino que también abre nuevas posibilidades para rastrear la migración de los humanos primitivos y para conocerla desde más ángulos.

