La historia de la ciencia y de la tecnología en Panamá cuenta con figuras señeras, que han marcado o marcan un camino en el progreso del país.
Sin embargo, hay profesionales panameños de estratos humildes que actualmente se abren camino en el extranjero. Su labor no invalida la relevancia de otras figuras dedicadas al campo científico que a diario trabajan de forma incasable.
El ingeniero en electromecánica Luis Rabelo, quien es gerente de proyectos a nivel nacional de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) y el genetista Ibis Sánchez- Serrano son dos casos de istmeños que se destacan fuera de fronteras.
Ambos personajes sobresalen en campos diferentes, pero tienen algunos detalles en común: llegaron adonde están con estudio, sacrificio y deseo de superación.
Rabelo cuenta que desde los cinco años tenía habilidades para la matemática. En sexto grado ganó las Olimpiadas de Matemática en la provincia de Chiriquí, tierra que lo vio nacer. Además, le gustaba la astronomía y soñaba con trabajar en la NASA.
Este amante de la literatura, arqueología y poesía dice que llegó a Estados Unidos a estudiar un doctorado en la Universidad de Missouri, pero su paso por el país norteamericano fue muy provechoso, ya que tiene seis títulos.
Actualmente, es catedrático en la Universidad de la Florida Central y desde 2002 está dentro del grupo de la NASA.
