La típica imagen de China con osos panda salvajes en los bosques de bambú amenaza con pasar a la historia, ya que estos plantígrados que habitan libremente en China pueden extinguirse “en dos o tres generaciones”.
Según publicó el periódico Global Times, los animales tienen que enfrentarse cada día a más inconvenientes y poco a poco están perdiendo la batalla.
El desarrollo económico de China, que es la tercera economía mundial, es el principal motivo que está limitando el hábitat del oso panda y dificultando su conservación, aseguró al rotativo el científico Fan Zhiyong, miembro de World Wild Fund (WWF).
“La construcción de autopistas y plantas hidroeléctricas están separando a unos osos panda de los otros y de sus madrigueras”, agregó el experto.
La ampliación de nuevas industrias y zonas de población invade el ecosistema natural de los pandas, que se ven obligados a restringir sus movimientos a espacios no superiores a un kilómetro.
“Estos hechos distorsionan el hábitat del panda, obstruyen sus migraciones, sus relaciones y el intercambio genético natural”, añadió Fan.
El conservacionista chino fue tajante en sus afirmaciones y añadió que, si no se pone remedio al problema, el oso panda “puede enfrentarse a la extinción en dos o tres generaciones”.
Se calcula que alrededor de mil 600 ejemplares viven en libertad en China, concentrados sobre en las provincias de Sichuan, Gansu y Shaanxi, mientras que otros 180 habitan en cautividad.
La pérdida del hábitat de los pandas, especialmente en las últimas décadas, ha producido endogamia y con ello problemas reproductivos para este plantígrado, por lo que el nacimiento de nuevos osos panda cada año es una tarea prioritaria para los expertos.
