Científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Estados Unidos, desarrollaron un soporte donde cultivar células de músculo cardiaco para obtener bioparches que reparan lesiones del corazón congénitas o causadas por infartos.
El nuevo soporte es el primero que imita las características estructurales y mecánicas del tejido muscular cardíaco -el miocardio- con más precisión que los diseñados previamente.
Se trata de una malla de celdas extensible como un acordeón sobre la que es posible cultivar células del miocardio. Este parche podría implementarse en el corazón y el soporte, con un polímero biodegradable, sería absorbido por el cuerpo, dejando intacto el nuevo tejido.
George Engelmayr, autor principal del estudio, descubrió, mientras esculpía la malla con un láser, que variando el tiempo de consolidación podía conferirle propiedades mecánicas específicas a la misma.
El equipo consiguió además que las células cardiacas de rata cultivadas sobre el soporte crezcan con la orientación adecuada y tengan unas propiedades electrofisiológicas similares a las del miocardio y el resto de células musculares, que se contraen preferentemente en una dirección.
