Una serie de problemas, como la aparición indeseada de su rival Thalía, alterarán la boda de la cantante mexicana Paulina Rubio en una parodia que emitió ayer la televisión mexicana, cinco días después del enlace real.
Paulina Rubio y su ahora esposo, el español Nicolás Vallejo-Nágera, volvieron a pasar por el altar, pero esta vez en el programa La Parodia, con un vestido nupcial menos recatado y un supuesto ritual maya que obliga a tirar a las novias vírgenes al agua de un cenote.
Paulina vio aparecer en el sitio ecoarqueológico de Xcaret a la también cantante mexicana Thalía, con la que se lleva mal, en plena fiesta.
"¿Qué haces aquí? Yo no te invité a mi boda", gritó la novia, a lo que Thalía respondió que su esposo, Tommy Mottola, había comprado el sitio arqueológico donde se estaba realizando el enlace.

