Dar a luz no es fácil en Hollywood. Por eso, Angelina Jolie parece preferir que la protejan los leones en Namibia, y Tom Cruise se esfuerza por conseguir que su futura paternidad sea silenciosa.
A las complicaciones propias de un parto, en el caso de estas estrellas hay que añadir el seguimiento constante de la prensa, ávida de conocer todos los detalles de unos alumbramientos tan esperados como inminentes.
Gwyneth Paltrow cumplió. Su embarazo y posterior alumbramiento fue de lo más discreto entre la ola de fertilidad que sacude a Hollywood. El lunes, su portavoz Emily Yomtovian informó de la llegada al mundo del pequeño Moisés, hijo de la actriz .
Más ruidosos son otros de los esperados retoños para este año, incluso antes de nacer.
En las próximas semanas Brad Pitt y Angelina Jolie aguardan la llegada del primer hijo biológico de la pareja, lo mismo que Tom Cruise y Katie Holmes.
En el primer caso, la pareja se ha refugiado en Namibia, donde llegaron la pasada semana junto con sus dos hijos adoptivos.
No se sabe a ciencia cierta si Angelina dará a luz en Namibia o si sólo descansará allí antes de un parto que, según fuentes, podría ser en Francia, el país de su madre, Marcheline Bertrand, que según las mismas fuentes tiene cáncer.
En el caso de Tom y Katie, hay menos incógnitas que con Pitt y Jolie.
Holmes tendrá una niña en los próximos días, o semanas si se retrasa, en Los Ángeles.
Pero el parto parece que será tranquilo y Cruise, que pertenece a la iglesia de la Cienciología, quiere que el alumbramiento sea silencioso.
Según la cienciología, los bebés pueden escuchar de manera subliminal el griterío habitual en una sala de parto y puede ser una influencia negativa en el resto de sus vidas.
