El ex Beatle Paul McCartney describe a su difunta esposa Linda, fallecida de cáncer en 1998, como una mujer "muy divertida, muy lista y con mucho talento", en vísperas de la inauguración en la ciudad de Londres (Reino Unido) de una exposición de sus fotografías.
En una reflexión sobre su amada para el periódico The Sunday Times, coincidiendo con el décimo aniversario de su muerte, McCartney explica que la estadounidense era una mujer muy natural, "siempre muy bella, con unas manos muy bellas, sin maquillaje, con la simple estructura ósea del rostro".
El músico, que acaba de divorciarse de su segunda esposa, la ex modelo Heather Mills, recuerda cómo conoció a Linda Eastman en una discoteca del Soho londinense en 1967.
Explica que, cuando la vio en el club Bag O ’Nails, donde ella, que era fotógrafa, estaba con el grupo The Animals, fue una "atracción instantánea". McCartney, que por entonces ya era una estrella de fama mundial, le dijo: "Me llamo Paul. ¿Y tú?". "Seguramente me reconoció", escribe el músico, que admite que tal vez su entrada fuera un poco cursi, pero marcó el comienzo de una relación que duraría 30 años.

