El Tribunal Supremo alemán dio ayer la razón a la princesa Carolina de Mónaco y a su marido, Ernesto de Hannover, en su demanda contra la prensa alemana por la publicación de unas fotografías privadas de la pareja, aunque todavía no ha hecho pública la pena.
Las imágenes fueron difundidas acompañando unas informaciones sobre una afección del páncreas del aristócrata alemán.
Con su sentencia, el tribunal dictamina que la información acerca de la enfermedad de un personaje público no justifica la publicación de fotografías de su vida privada.
La salud pertenece por principio a la esfera privada de una persona, dijo la vicepresidenta del Supremo, Gerda Miller.
Diversos medios alemanes publicaron información sobre la afección de páncreas que aquejó a Ernesto de Hannover, que fueron ilustradas con fotografías privadas de la pareja durante sus vacaciones.
Según las palabras de Miller, únicamente se justifica la publicación de fotografías privadas cuando se trata de personas relevantes con una apreciable influencia en la política o en la economía.
El Supremo alemán dijo, sin embargo, que Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover no pertenecen a ese grupo.

