El perro del primer ministro ruso, Vladimir Putin, engullió el miércoles un té preparado para los jefes del partido gobernante de Rusia.
Mientras Putin discutía formas de ayudar a la industria de alimentos local, su labrador negro favorito ‘Koni’ se escabulló hasta una sala en su residencia y se comió los manjares preparados para líderes de su partido Rusia Unida. “‘Koni’ se comió todo”, dijo uno de los atónitos guardaespaldas de Putin.
El portavoz de Putin dijo que ‘Koni’, que vive en la residencia de Putin de Novo-Ogaryovo, en las afueras de Moscú, se había comido algunos pastelillos, galletas y postres en gelatina.
