La promiscuidad de las hembras tiene la función biológica de evitar que una especie se extinga, según se afirma en un estudio difundido ayer por científicos británicos.
Según la investigación llevada a cabo por las universidades de Exeter y Liverpool y publicada por la revista Current Biology, las hembras que tienen múltiples parejas sexuales reducen el riesgo de tener una prole sin machos.
La actitud promiscua de las hembras, conocida entre los científicos como poliandria, es compartida por la mayoría de las especies.
Para comprobar su teoría, los científicos utilizaron a moscas de la fruta (Drosophila pseudoobscura), a las que dividieron en dos grupos: a unas las dejaron relacionarse de forma natural, lo que implicaba que mantuvieran relaciones sexuales con diferentes machos, mientras que a otras sólo las dejaron tener una pareja.
Después de quince generaciones, cinco de cada veinte poblaciones monógamas se extinguieron por haberse quedado sin machos.
