El origen de la pollera en nuestro país no es claro, pero se dice que nace del traje de uso diario que se utilizaba en España en siglo XVII.
Por su delicada confección, es considerado un traje de inigualable atracción, colorido y elegancia.
Estas características se observan en su camisa, que tiene trencillas y encajes elaborados a mano, y pueden ser también observadas en el pollerón o falda que tiene pliegues y vistosas arandelas.
Las polleras son muy valiosas. No solo por su elaboración, sino por las joyas que se utilizan con el vestido.
Esas joyas, entre las cuales se encuentra la famosa cadena chata, pasan de generación en generación y hacen que esta prenda típica panameña sea una de las más costosas que se conocen.
Para la mayoría de las mujeres panameñas es todo un orgullo lucir la pollera de gala, prenda infalible en fiestas folclóricas y definitivamente muestra de arte nacional.

