Muchos asegurados tienen la impresión de que los procedimientos y tecnologías que ofrecen las entidades de salud pública son obsoletas, por eso en algunos casos buscan recibir atención especializada en clínicas u hospitales privados. Pero esto no siempre es así, según explica el alergólogo Paulo Barrera, del Complejo Hospitalario Arnulfo Arias Madrid, de la Caja de Seguro Social (CSS).
En este sentido, comenta el especialista, la CSS cuenta con un sistema de primera línea llamado prueba cutánea de alergia "Prick test" para diagnosticar las alergias.
El procedimiento que es reconocido en el mundo por ser seguro y eficaz puede costar en un hospital privado de 100 a 400 dólares según el tipo de alergeno que se está probando.
Anteriormente, sustenta, tenían que aplicarle múltiples inyecciones intradérmicas al paciente para saber a qué era alérgico, lo que resultaba molesto y doloroso, además de que representaba algún riesgo de reacción severa. Ahora con el "Prick" se hacen pruebas epicutáneas mediante las cuales se aplica una gota de cada extracto (que causa alergia) en la piel y luego a través de la gota se punciona muy superficialmente la piel y se esperan 15 minutos para ver si la persona muestra una reacción, ya sea con ronchas o enrojecimiento en el lugar.
Con este sistema, dice Barrera, la CSS está en condición de identificar entre 15 y 20 alergenos inhalables causantes de enfermedades respiratorias y hasta 60 de los alimentos más comunes e importantes inductores de alergias alimentarias o dermatitis atópica en el medio.
Agrega que cada semana –sólo en el Complejo Hospitalario– se realizan de 30 a 35 pruebas diagnósticas de alergia y se vacunan alrededor de 150 pacientes, a los que en un principio se les detectó un cuadro alérgico respiratorio delicado y ya están recibiendo tratamiento.

