La princesa nipona Masako, mujer del príncipe heredero Naruhito, cumplió ayer 44 años, mientras prosigue su lenta recuperación de la depresión que la aqueja desde hace años y comienza a aparecer de forma esporádica en algunos actos públicos.
Masako, conocida en Japón como "la princesa triste", sigue luchando con fuerte determinación y de forma positiva contra la enfermedad que la ha mantenido retirada de la vida pública durante los últimos años, según informó ayer la agencia de noticias de la Casa Real.
"A pesar de los altibajos en la salud de la princesa heredera en el último año, (Masako) ha hecho sinceros esfuerzos" por recuperarse, aseguró la agencia nipona que cita las conclusiones del equipo médico que atiende a la princesa.
Este grupo de profesionales recomendó a Masako que retome poco a poco su actividad pública, algo que considera que facilitará su recuperación.
No obstante, los médicos señalaron que la princesa continúa enferma aunque esté sanando con mayor rapidez que en el pasado.
Por su parte, la propia princesa heredera afirmó en un comunicado previo a su cumpleaños que "apreciaba por encima de todo el gran número de personas que la había apoyado de forma significativa" en los últimos lugares que había visitado.
Masako añadió que "sentía" no poder cumplir totalmente con sus obligaciones. La mujer del príncipe heredero realizó durante los últimos meses un par de apariciones públicas, después de que comenzase a ausentarse de sus obligaciones oficiales a finales de 2003 para centrarse en su recuperación.

