• Tiene un aroma característico, levemente picante y agradable.
• Se utiliza mucho en ensaladas y entradas, así como en guarnición de comidas, en la preparación de salsas o como aromatizante para el pescado.
• Con el berro de agua se prepara también una buena sopa.
• Del berro se usan las flores y las hojas. Ambas se recogen cuando la planta está en floración.
• El berro debe ser utilizado fresco, pues seco pierde muchas propiedades.
• A través de la historia, los persas lo consideraban un alimento ideal para los niños, los romanos un remedio esencial contra la caspa y la caída del pelo, aunque no se conoce mucho sobre su uso como condimento en esa época.
• Tiene muchas propiedades medicinales; se recomienda principalmente para problemas renales. Su tratamiento consiste en moler o picar toda la planta, con o sin raíz, para ingerirla como té.
• Se bebe como licuado para afecciones del pulmón o bien se sugiere comerlo picado y con limón.
• Para malestares del corazón, son buenas las hojas y el tallo, para lo cual se recomienda que se coman en ensalada todos los días.
• En el tratamiento de dolores de estómago se cuecen las ramas frescas o se muelen para tomarse como agua de uso.
• También el berro es utilizado para tratar la anemia, bocio y diabetes. El tratamiento, para estos casos, consiste en la infusión de sus ramas.
• Es una de las pocas hortalizas que se desarrollan en hábitat acuático, creciendo en forma silvestre en aguas claras y frías de lenta corriente, en manantiales, arroyos. Contiene hierro y azufre.
• Es muy refrescante y diurético.
• La técnica culinaria para preparar el berro es retirando la parte gruesa de los tallos y lávándolos muy bien con agua. Antes de usarlos en ensaladas, séquelos muy bien con una servilleta limpia.