Una de las frutas más solicitadas por su valor energético es el borojó. Castillo Tomás, comerciante con más de 15 años de experiencia y ubicado en la bajada de Salsipuedes, vende a dos dólares la bolsa de pulpa de borojó.
"La gente lo compra para prepararse una bebida que le ayude a aliviar resfriados, infecciones y a purificar la sangre del cuerpo. Las personas mayores la llevan, porque sirve como afrodisíaco".
Luis Carrasquilla, profesor de botánica sistemática y dendrología de la Universidad de Panamá en Árboles y arbustos de Panamá, presenta las características del árbol o arbusto del borojó, que pertenece a la familia rubiaceae. Esta especie es perennifolia, se observan flores de mayo a agosto. Los frutos toman más de un año para madurar. Crecen en tierras bajas, en climas húmedos a muy húmedos.
Está distribuido en Costa Rica, Colombia y Ecuador, y en Panamá, en Darién y Kuna Yala. Este árbol o arbusto presenta una altura de siete metros con corteza chocolate-grisácea, exfoliado en láminas longitudinales cortas, hojas simples con estípulas y opuestas. Para su preparación, corte la fruta en dos, extraiga la pulpa con una cuchara y póngala en un poco de agua. Disuelva la leche en polvo en agua, incorpore la vainilla, la nuez moscada, los huevos y el azúcar. Licue los ingredientes, agregue la pulpa y sirva frío.

