Existen muchos medicamentos en el mercado que han demostrado bajar la presión arterial en el paciente de forma efectiva, pero no todos protegen a los órganos blandos donde la hipertensión causa daño, como el cerebro, la retina, el corazón, las arterias coronarias y los riñones.
En este sentido, se presentó en el último Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología los resultados del estudio Ascot, el cual estuvo basado en el análisis de casi 20 mil personas con problemas de hipertensión.
Los resultados revelaron que los pacientes pueden lograr controlar su presión arterial y proteger los llamados órganos blandos si reciben una terapia que combine la amlodipina con el perindopril.
Explica el cardiólogo Hugo Villarroel que mientras la amlodipina impide el paso de los iones de calcio a través de la membrana al músculo liso y cardiaco, el perindopril logra limitar el daño sufrido por el músculo cardíaco. Además, este último bloquea la acción de una enzima del organismo que estrecha los vasos sanguíneos y reducen la cantidad de sal y líquido en el organismo.
Este tratamiento considerado médicamente como moderno resultó tener una ventaja de alrededor de 15% de beneficio adicional sobre los métodos tradicionales conocidos que combinan el atelonol con un diurético del tipo tiazida, difíciles de tolerar por el organismo.
Con el atelonol había riesgos de que el paciente sufriera de espasmos bronquiales y problemas en la circulación arterial manifestados con frialdad en el cuerpo, dolor al caminar e intolerancia al ejercicio. También se encontró que este componente podía disminuir el potasio y precipitar la diabetes o empeorarla si ya se tiene.
OTROS PROTECTORES
En tanto, el cardiólogo Camilo Chong confirmó que el paciente con hipertensión puede proteger los órganos antes mencionados con antitrombóticos como las aspirinas y con el uso moderado de algunas bebidas alcohólicas como el vino tinto. También a través de ciertos bloqueadores beta (recomendados por el médico), dejando el cigarrillo e integrando a su vida diaria una rutina de al menos 30 minutos de ejercicios cardio.
