La iniciativa de la Fundación Lance Armstrong con la pulsera amarilla a beneficio de la lucha contra el cáncer, ha sido seguida por organizaciones y entidades panameñas, pero enfocada hacia otras causas.
Una de ellas es la pulsera "Incluye" del Despacho de la primera dama Vivian Fernández de Torrijos, cuyos fondos recaudados van dirigidos a niños y niñas con pérdidas auditivas y visuales de las 65 escuelas que tienen el programa de inclusión educativa.
En entrevista con La Prensa, la primera dama afirmó que estas pulseras "han tenido buena acogida entre los panameños. Al principio las compraban por moda, pero en la actualidad se ha sensibilizado a la sociedad y a colaborar con la causa de los niños discapacitados".
Por su parte, Gary Domínguez, gerente de nuevos negocios de la Corporación MEDCOM, dijo que un porcentaje de las ganancias de las ventas de las pulseras de la "Marea Roja" será donado a la la Selección Nacional de Fútbol.
En los supermercados, farmacias, almacenes y gasolineras están a la venta la turquesa del Hogar San José de Malambo y la tricolor de Panamá.
En el caso de la pulsera del hogar Malambo, los fondos son a beneficio de la alimentación y educación de niños y niñas de esta institución.
Moda en jóvenes
Elena González, de 23 años de edad, tiene tres de estas pulseras: la roja, turquesa y la azul, porque cada una de ellas persigue una causa diferente.
"Son muy económicas y tienen un valor humanitario enorme", dijo.
Además de las pulseras sociales, existen muchas otras, que son imitaciones de las originales con palabras como amor, fuerza, sabiduría, carisma y amistad, que no persiguen ninguna causa en particular.
