Los Bee Gees lanzaron su exitoso tema Stayin’ Alive (Sobreviviendo) en 1977, sin pensar que el pegajoso ritmo de su coro tocaría el corazón de muchos, literalmente, al estar sus vidas en juego.
“Ah, ah, ah, ah, stayin’ alive, stayin’ alive” es la frase de la canción que ocupó la lista Billboard Hot 100 en 1978 y que la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) ha llevado como emblema para usar su ritmo cuando se trata de salvarle la vida a una persona que ha sufrido un paro cardíaco en la calle, mediante la técnica de reanimación cardiopulmonar (RCP) solo con manos.
Con los brazos rectos y las manos colocadas en el centro del pecho de la víctima, se deben hacer, por lo menos, 100 compresiones por minuto de cinco centímetros de profundidad, dejando que entre cada compresión el pecho vuelva a su posición original, explica el médico cardiólogo Daniel Pichel, miembro de la AHA y facultado por la asociación para ser instructor de reanimación desde 2001. Como se trata de salvar vidas, la RCP debe ser un asunto “rápido y sencillo”, aclara.

