Aprovechando que estamos ya en lo que se ha dado en llamar el mes de la Patria, voy a comenzar aprovechándolo con esta serie de fotografías y datos biográficos y personales del Dr. Manuel Amador Guerrero, primer presidente de la nueva República de Panamá y uno de los que más intervino, aun cuando no siempre con mucho éxito, así se diga lo contrario, en el proceso de nuestra separación de Colombia, territorio en donde él había nacido.
Una ley de ese entonces permitía a los nacidos en el exterior poder llegar a ser Presidente de nuestra República si habían colaborado con la separación, sin embargo, se le negó a Eusebio Morales.
Turbaco es el nombre de una pequeña población, en esos tiempo más aún, cercana a Cartagena de Indias, la ciudad amurallada y capital del departamento colombiano de Bolívar, allí nació nuestro personaje de hoy.
Fueron los padres del Dr., Don José María Amador y Doña Mercedes Guerrero, quienes también tuvieron otros vástagos que respondieron a los nombres de Juan de Dios, Mercedes, José y Vita.
Los estudios de medicina de nuestro personaje los efectuó en Cartagena de Indias, “la ciudad de amurallada”
Una vez graduado y habiendo oído y leído de las grandes posibilidades de obtener trabajo y avances económicos, Amador se trasladó hacia acá, estableciéndose primero en la ciudad de Colón, en donde laboró en Monkey Hill, uno de los poblados a lo largo del futuro Canal. Allí trabajó primero como galeno y después como ¡administrador de correos!
De Colón pasó a Santiago de Veraguas en donde volvió a duplicarse como médico, así como propietario junto a su hermano Juan de Dios de una casa comercial exportadora de productos nativos, pero todo aquello no era suficiente, inicia pues y además su vida ¡política! Fue entonces Consejero Municipal y Legislador al Congreso Colombiano (1858-1859).
Nótese la variada vida que llevó el Dr. y eso que no hemos mencionado su trabajo en el ferrocarril Colón – Panamá, bajo el mando de estadounidenses y su papel durante la separación de 1903.
Les recomendamos entre otras lecturas, las escritas por John Hay, David McCullogh, Gestle Mack, estadounidenses y los panameños Oscar Terán y Juan B. Pérez y Soto, entre otros, si acaso están cansados de leer nada más que elogios. Se podía o no estar de acuerdo con ellos, pero no deja de ser interesante leer lo que nos dicen de las actividades del colega Dr. Amador Guerrero, cuando fue enviado a Estados Unidos a tratar de hablar con sus autoridades, algo que no logró conseguir y fue entonces cuando envió a Panamá aquel famosos cable que solo decía Disappointed (decepcionado), y también cómo financió su viaje se dice que jugando al póquer (nuestros próceres no eran en cuestiones de dinero muy generosos que digamos, casualmente Amador Guerrero le pidió 6 millones de dólares a Buneau Varilla para comprar lanchas, transaron por 100 mil dólares, ya que la primera cifra le pareció exagerada al francés.
Pasando a otro tema, José Antonio Toño Riba además de ser un buen amigo nuestro es un asiduo lector y corrector de Raíces, por todo ello nos dolió mucho el ver que el domingo pasado, su apellido, salió aquí en forma equivocada (¡Rivas!) nuestras excusas así el error no haya sido nuestro, pero somos los responsables por la página.
FUENTES Textos: Harry Castro Stanziola Fotografías: Denisse Romero / Procesadas por Ricardo López Arias Comentarios: vivir+@prensa.com
