La muerte de al menos cuatro personas por gripe aviar en Indonesia ha provocado la liberación de decenas de pájaros y la venta de centenares de mascotas ante el miedo de la población a contraer la enfermedad.
Casi cada casa de la isla de Java tiene en el porche una jaula con tórtolas o palomas, pero muchas han quedado vacías tras conocerse que el virus de la gripe aviar se ha extendido a aves exóticas del zoológico de Yakarta como águilas y garzas.
"Mejor perder los pájaros que perder la vida, ¿no? Mis hijas no querían liberar las palomas pero mi mujer y yo tenemos miedo de que les contagien el virus. O a nosotros", dijo Ristanto, de 52 años, en su casa a 10 minutos del zoológico.
"Ibamos al zoológico cada fin de semana, el domingo estábamos allí pero no vimos a nadie con máscaras tomando muestras de sangre, lo vimos después por la televisión y nos asustamos", añadió.
Otros indonesios han optado por vender sus mascotas aunque sea a precios inferiores a los que las compraron.
La afición al canto de los pájaros está muy extendida en Java y a lo largo de toda la isla se organizan concursos multitudinarios. Las aves ganadoras pueden tener un valor superior a los 300 dólares, equivalente al triple del salario mensual indonesio. El precio de las palomas entrenadas para carreras es todavía más alto.
"Mucha gente vino aquí la semana pasada y vendió a precio de saldo", explicó Yanto, vendedor del mercado de pájaros de Pramuka, el mayor de Yakarta. "Pero después del fin de semana se ha detenido todo porque ya no hay nadie que se atreva a comprar", añadió.

