El compositor austríaco de origen húngaro Gyorgy Ligeti, fallecido el lunes en Viena a los 83 años, fue uno de los autores y teóricos más importantes de la segunda mitad del siglo XX, conocido por el gran público por la inclusión de dos de sus composiciones en la banda sonora de la película 2001, odisea del espacio.
Ligeti, un clásico de la música contemporánea y heredero del dodecafonismo, es considerado el máximo exponente de la música experimental electroacústica de los años 60.
Entre sus más famosas composiciones se cuentan Nouvelles aventures(1962-65) y la ópera Le grand macabre (1978), entre muchos otros trabajos.
Ligeti desarrolló en sus obras estructuras rítmicas que se sobreponen y reproducen una gran cantidad de sonidos homogéneos, lo que se ha denominado como el principio de la composición de áreas de sonido. El autor pasó de la vanguardia a un regreso paulatino a las fuentes de la tradición musical, por lo que algunos disconformes con su evolución le calificaron de "traidor a la vanguardia".
En Austria su muerte ha causado el reconocimiento a su trabajo desde las más altas esferas del Gobierno, que recordaron la gran influencia que ha tenido el fallecido músico en las generaciones jóvenes.

