Iba camino a un “nuevo restaurante” que me habían soplado, pero parece que no me lavé bien las orejas, porque no lo encontré. Así que como iba con una recluta que muere por la comida libanesa, terminamos en Beirut, que no he reseñado en un lustro.
Como RdT se conoce bien el menú (y era su cumpleaños así que le sacó el mayor millaje posible al chantaje emocional) y dijo que su plato favorito era el arroz biryani con cordero del menú indio, limitado pero sabroso.
Comenzamos con un set de mezze, con lo habitual: hace cinco años costaban $10, hoy $14, qué te puedo decir... Pero siguen igual de ricos. Tienen cinco combinaciones: pedimos la segunda, Tripolo, que trajo los imperdonables y exquisitos kibbe y falafel, un sambusek de carne ok, mutabal o ensalada de tomate y pepinos, pan, mjadarah (arroz, lentejas y cebolla frita), hojas de parra (frías, vegetarianas), hummus (crema de garbanzo) y, como mi amiga es asidua, trajeron sus favoritas pastas de labne (yogur) y babaghanoush (berenjena ahumada). Impecable.
Yo clamé por mi fatayer (el equivalente de la pita y la foccacia) con zataar, un delicioso polvillo de ajonjolí, comino, menta y otras especias, con aceite de oliva. Wao.
También probamos una rica ensalada de berenjena frita, tomate, lechuga y aderezo de ajonjolí.
Luego RdT pidió dos platos fuertes que no están en el menú: un shish barak (me acordé del nombre por Obama), donde el tradicional kibbe no se fríe sino se escalfa y se sirve en un caldo de yogur con especias, con un toque acídico maravilloso.
Trajeron otro plato extraordinario, mlujhieh (los saloneros pronuncian “mujillo”), un caldo con trozos de pechuga, y esta deliciosa hoja, con especias, comino, pimienta, cilantro fresco y coriandro en semilla, y al final un chorro de limón.
Se come con el tradicional arroz con fideos, y encima le rompen fatayer tostadito. La yuxtaposición de sabores y texturas es extraordinaria, considerando lo “caserito” del asunto. Así cualquiera come “como pobre”. De postre: un baklava bueno, un namoura (polvorón relleno de pistachos con esencia de rosas) divino, y un té con hierbabuena. Dixit.





