Aristóloga Especial para La Prensavivir+@prensa.comOriginalmente, pensaba escribir solo de las sopas del restaurante, pero los reclutas de turno rehusaron rotundamen- te pararse de la mesa antes de recibir más sustento, lo que me convenció de que si ese era el caso con estos dos que son bastante más dóciles que algunos lectores, me iba a llevar candanga si dejaba el tema en solo sopitas, y todos se me iban a convertir en Mafalda, que como sabemos, la detesta.
Así que les di algo más de comer, y en la segunda vuelta (necesaria una vez abierto el compás) probé otras cosillas. Aquí, una amalgama de ambas visitas.
Una de las ventajas de ir al restaurante a la hora del almuerzo, que comienza a las 12:00 m.d., es que sirven dimsam hasta las 3:00 p.m., así que se pueden disfrutar ambos menús.
Dimsam: El maikai (tamal de arroz) no tenía ese aroma acusado al bijao de loto que lo caracteriza, pero el arroz estaba correctamente sazonado, tenía rica textura y el relleno, aunque poco, sabía bien; el hampao de pollo, dulcecito; el wotip, de verduras con cerdo, impecable.
Sopas: la de maíz con pollo, cremosita y rica; la de buche de pescado y hongos (orejas de árbol) algo esotérica, con base caldosa que también trajo la de calabaza de invierno con trocitos de cangrejo fresco, zanahoria y pepino chino. Y aquí es donde doy a Mafalda razón parcial, porque si bien las sopas son buenas, no satisfacen tanto como los platos fuertes.
PLATOS FUERTES
Hago la salvedad de que únicamente ordenamos arroz blanco y no frito con X porque de carbohidrato optamos por fideos, pero el Young Chow y el de piña que he probado en otras ocasiones no decepciona.
Uno de mis favoritos en el Golden es el pollo rebozado con almendras en salsa de limón, que pedí para beneficio de mis RdT y como siempre, estuvo glorioso. Las costillitas Kin-tu, para los amantes de lo agridulce, son trozos de chuleta, en una salsa medio atomatada, con generosos trozos de nuestras inigualables piñas.
Una relativa ganga llega en forma de tacitas de lechuga de cabeza perfectamente formadas que llegan a la mesa en una bandeja y en la otra, trocitos de pato asado salteados con apio, zanahoria, cebolla, etc., en una sutil salsa, sobre fansí (fideo de celofán hecho a base de frijoles) frito y crujiente, es un deleitoso estudio de texturas y contrastes.
En sendas ocasiones, sendos platos de fideos: un chow mein estilo cantonés, que básicamente significa que, después de hervir, pasa a freírse, lo que le da una textura diferente, maravillosa. Viene con diversos vegetales y la “carne” o combinación de tu predilección.
Probamos también el woudon, grueso fideo japonés que puedes pedir también con tu selección de proteína; en nuestro caso, combinación de mariscos con calamar fresco y seco, conchuelas y camarones, otros vegetales y abundantes frijolitos nacidos.
Mataba por probar los guisos de costilla, jarrete y codillo (res y cerdo) y la gallina frita rellena de arroz, pero me informaron que hay que pedirlos con anticipación. Será para la próxima. Dixit.
FICHATÉCNICA
• SERVICIO: Atento, pero lento • AMBIENTE: Sobrio/elegante • PRECIO: $15 a $25 • RECOMENDADOS: Pollo con almendras ($13), Hongos y bam- bú con vegetales ($13), Sopa de maíz ($4) Chow Mein cantonés ($8.50) Wotip ($5, $3 por 1/2) • COSTO-CALIDAD: Taco lechu- ga y pato ($12), Costillas kin- tu ($12), Sopa calabaza ($4), Udon con mariscos ($12) • ACCESO DISCAPACITADOS: Sí • FUMAR: No • DIRECCIÓN: Edificio Evergreen • HORARIO: Lunes a domingo de 8:00 a.m. a 11:00 p.m. • TELÉFONO: 226-3838 • ACEPTAN: Clave/Visa/MC/Amex
