AristólogaEspecial para La Prensa vivir+@prensa.comHace casi ocho años comencé esta chamba y confieso que después del esnobismo inicial, propio de los novatos, he llegado a disfrutar tanto de los sitios populares, con sus cervezas, pollos y fritangas, como de los restaurantes frou frou con menús trabalenguas: disfruto de las pretensiones siempre que se justifiquen, y de su carencia cuando las acompañan la limpieza y honestidad.
Tomemos el pollito de hoy, que no es pelao, pero sí desplumado y con pellejito frotado con rica sazón (sobresale el comino), y otros ítems del menú, como el guachito de mariscos.
Resulta que uno de los socios, el capitán del fogón por así decirlo, es peruano, por lo que el guachito luce un distintivo color verde como el cilantro del aguadito inca.
Los mariscos: cambombia, calamar, pulpo, camarón y cualquier otra cosa más, fresquitos y sabrosos, aunque yo picaría la cambombia más chiquita.
Otros platos peruanos: la jalea de mariscos no la probé, pero sí el seviche normal (vivito y fresquito con su cilantro y cebolla morada).
El seviche frito me encantó y lo recomiendo con entusiasmo, a pesar de su precio de seis dólares.
Un ítem del menú que debe ser un hit es el "cubetazo": un balde de zinc con seis cervezas que puedes acompañar con los sopotocientos combos que ofrece el menú.
Hablando de acompañantes, las yucas fritas que me vinieron con el seviche estuvieron ricas, sin embargo las que pedí al mojo de ajo estaban crudas, sin casi nada de salsa.
Tienen unos patacones rellenos de mariscos que no recomiendo porque los mariscos estaban "rompemuelas", pero se puede navegar por un par de ítems más.
Por ejemplo, tienen platos de almuerzo "ejecutivo" a tres dólares: pescado, carne, etc.; el que probé yo fue una sábana enorme de milanesa de bistec sobre una cama de arroz, abundantes y bien sazonadas lentejas, tajadas y ensalada de lechuga y tomate.
Un detalle que me encantó fue que encima de cada mesa, en vez de la trillada botella de ketchup, hay una de picante de la casa y otra de mayonesa picante, preparados en los predios y sabrosones; además, hacen su propio chimichurri.
Tienen picadas mixtas con todo, desde chorizos hasta mariscos, pasando, ¡por supuesto! por pollo.
La Aristóloga de 1999 jamás hubiera recomendado el postre de la casa, aunque tal vez se hubiera relamido a escondidas: es un mejunje que refleja a perfección nuestra banana republic de fritanga y miel: una masa de wantón, rellena de guineo maduro, frita, y luego colmada de leche condensada, canela y azúcar. Muy rico, muy Pablo Pueblo.
Pero una cosa con la que la "yo" de 1999 hubiera estado de acuerdo: la joven que me atendió, Reina, fue encantadora. La encargada, non troppo, por lo que no puedo calificar mejor al servicio. Dixit.
FICHA TÉCNICA
• COMIDA: Buena
• SERVICIO: Regular
• AMBIENTE: Popular
• PRECIO: Menos de $15
• RECOMENDADOS: Seviche peruano ($4.50) postre pelao ($1.50)
• RELACIÓN COSTO-CALIDAD:: Cubetazo de 6 cervezas ($ 4.50), almuerzos completos ($3.15)
• FUMAR: Abierto
• HORARIO: L-J (11:00 a.m. a 11:00 p.m.) S (11:00 a.m. a 12:00 p.m.) D (11:00 a.m. 10:30 p.m.)
• ACCESO A DISCAPACITADOS: no
• DIRECCIÓN: Vía España, al lado de las Rancheras• TELÉFONO: 214-7902
• ACEPTAN: Visa y mastercard
