Es muy común que, en otras ciudades del mundo, existan ciertas calles que se distinguen de todas sus hermanas porque en ellas siempre se han asentado negocios, edificios o adornos, dedicados a ciertas particularidades.
Joyerías, bancos, lugares de diversión, actividades políticas, financieras, árboles, rejas y ventanales. Todos sus habitantes y visitantes saben que lo que buscan, por una razón u otra, allí lo podrán encontrar.
Aquí, por ejemplo, la Avenida Central y su prolongación, la Vía España, alojan comercios y negocios y pare de contar; si lo que buscamos son flores, frutas o alimentos, también sabemos a qué lugar ir.
Si andamos en busca de diversiones o aburrimientos nocturnos, nos trasladaremos también a determinado lugar.
Pues bien, ya veremos por qué se transformó la Calle 13 este de esta ciudad capital, o sea la mejor conocida como Salsipuedes, después de alojar buses, coches, carretillas y autos, en nuestra primera vía peatonal. Y de variados comercios, pero al por menor.
La historia nos dice que desde mucho tiempo atrás, los vendedores de los más variados tipos de mercancías colocaban sus cajones en las aceras de la calle mencionada, y allí se dedicaban a vender hasta que la policía los obligaba a desalojar.
Pero, en una ocasión y estando Omar Torrijos (eso también lo cuentan en nuestra calle de hoy) en México, le comunicaron que lo iban a destronar y, enseguida, el grupo de buhoneros que ya mencionamos cerró el puente de Las Américas a todo el mundo menos al futuro general y a sus adeptos, que estando ya en Chiriquí venían a trasladarse hasta la capital; lo que lograron conseguir. Se dice, entonces, que Torrijos en premio le permitió al sindicato de buhoneros que no lo iría a molestar.
Pero no recordamos si esto fue realmente así. La Calle 13 este, o sea Salsipuedes, desde que la recordamos fue el zoco o mercado más característico de esta comunidad.
En sus inicios, Salsipuedes fue una calle muy peligrosa por los asaltos y muertes que en ella se daban; generalmente, todo era el resultado de individuos que bajo el efecto del alcohol o del opio se tornaban violentos y mataban también, no solamente por robar. Se habla, además, del caso de un conocido caballero que a causa del juego perdió todo su dinero, propiedades y hasta su esposa, según hemos podido leer. Su apellido no lo vamos a repetir.
Las situaciones a las que se veían abocadas las víctimas de tantos desmanes eran tan sorpresivas, que hasta les era imposible el poder huir. De allí el nombre de Salsipuedes para esa parte de la ciudad.
Mas no todo era sangre y robos. Se dice que en el restaurante Gran Oriente, que estuvo también allí, se inventó por petición de Don Alfredo la famosa sopa Mayor Alemán, que aún goza de gran popularidad. Hoy de Salsipuedes ya uno sí puede salir.
Pasando a otro tema, el lector Andrés Sánchez nos pregunta si el área de Howard, en la antigua Zona del Canal, se llama así por el presidente Howard F. Taft, del cual hablamos aquí la semana pasada. Pues, no. El teniente de la aviación de Estados Unidos (EU), Howard F. France, fue el primer piloto de EU que murió accidentado allí. Su avión se incendió sobre el lago Gatún un 24 de abril años atrás.
France Field y Howard llevan esos nombres en honor y recuerdo de él.
