Los soldados de una base militar en la capital de Australia, Canberra, se negaron a disparar contra una manada de 3 mil 200 canguros que avanzó sobre su base, informó el diario Canberra Times.
En lugar de matarlos a tiros, como se hace usualmente, los militares quieren transportarlos, lo cual tiene un alto costo. Los animales deberían ser primero adormecidos con flechas especiales y colocados en cajas climatizadas. Esta variante tiene para cada animal el costo de un vuelo alrededor del mundo.
Los civiles suelen matar a tiros unos 5 millones de canguros al año en Australia. La población de estos animales varía, según la sequedad que se registre en el país, entre 25 millones y 80 millones.
