Para muchos de nosotros, los primeros recuerdos del albaricoque seco nos vienen desde la tiendita de recreo de primaria, junto con la soda y la empanada. ¿Albaricoque? Sí. Aunque por años hemos estado viendo, primero las cajitas aquellas que costaban 25 centavos en el chinito que decían Chinese traveling plum y luego los paquetes de celofán, que ahora valen un dólar o más, o los tarros de plum sauce, la verdad es que nuestro salaíto no es un ciruelo sino un albaricoque: Prunus mume, pariente más cercano del Prunus armeniaca o albaricoque común que del Prunus salicina o ciruelo.
Aparte de esta falacia taxonómica, lo de "viajero" sí tiene su fundamento: los soldados los llevaban consigo en campaña. Además de consumirla salada y seca, se hacía de ella un jugo, tras conservarla en azúcar durante varios meses, ya que aunque el jugo se disfruta, a temperatura fresca, en verano, el fruto es un heraldo de la primavera, puesto que el árbol florece en enero y febrero. La flor es el símbolo nacional de Taiwan, tiene un significado taoísta, ya que desafía el invierno y representa la fortaleza y perseverancia.
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