El rastreo magnético de células generadas por el sistema inmunológico podría ofrecer algún día una mejor manera de supervisar los órganos trasplantados para evitar que el cuerpo los rechace, informó un grupo de investigadores.
Un equipo encabezado por Chien Ho en la Universidad Carnegie Mellon, detectó, mediante pruebas con ratones, que podía identificar las células con óxido de hierro, para rastrear luego a esas unidades mediante imágenes de resonancia magnética. Los hallazgos fueron publicados en el número del martes del periódico Proceedings of the National Academy of Sciences.
Hoy a los pacientes de trasplante se les suministra drogas que deprimen al sistema inmunológico para evitar el rechazo del órgano, entre otros procedimientos que son molestos y caros.
