RECÍCLA. Pon a uso tus cintas sobrantes con un separador de páginas. Este es un proyecto fácil y ameno de hacer; involucra a tus hijos y así fomentarás su hábito por la lectura. Para que sea más divertido coordina tus cintas con las portadas de tus libros.
MATERIALES.
1- Una cinta de 3/4 de pulgada por 16 pulgadas de largoUna cinta de 1/4 de pulgada por 14 pulgadas de largoTijerasGoma de silicón caliente o fríoNOTA: La mejor cinta para este proyecto es la de textura de líneas conocida como gro.
PROCEDIMIENTO.
2- Recuerda que las dos cintas deben hacer un contraste interesante para hacer una combinación de colores atractiva.Centra la cinta más delgada sobre la más gruesa y adhierela con goma, pegándola desde la parte superior de ambas cintas. Al final deben quedar dos pulgadas libres de cinta delgada. Házlo por secciones para evitar que se corra hacia un lado.
3- Una vez fijada la cinta, toma la parte superior y enrróllala hacia la parte de atrás de la cinta formando un hojal y fíjalo con goma. Luego rellena el hojal de goma para así fijar ambas partes y que quede todo pegado. Te debe quedar como una basta o dobladillo que será la parte de arriba del separador que no permitirá que se deslice dentro del libro.
4- Toma la parte posterior de la cinta gruesa que está sola y empieza a deshilarla para hacerle flecos. Detente al llegar al encuentro de la cinta delgada.
UN CONSEJO. Si deseas asegurar que no se siga desflecando y darle un toque final; dale unas puntadas con hilo y aguja a través de la cinta, arriba de donde empiezan los flecos.
SATISFACCIÓN. 5- ¡Inserta en tu libro y a leer!
