Son ya más de cien años los que lleva de fundada la asociación que hoy nos ocupa y que agrupa a una buena cantidad de los italianos residentes en nuestro país.
Pero aún existe otro motivo más para que le dediquemos unas Raíces a esta más que interesante agrupación, y es que Silvio Berlusconi, primer ministro italiano, estará de visita en la semana que hoy termina entre nosotros, y de seguro acudirá para hacerse presente en la sociedad italiana, la cual fue fundada en los años 1880. Fue Badio Oreste su primer presidente y así figura en la lista de ellos que pudimos obtener. Mas parece, según nos han referido, que hubo otro antes, pero no aparece su nombre.
En total, y desde los tiempos arriba indicados, 66 presidentes ha tenido la sociedad y han sido muy frecuentes por uno u otro motivo las reelecciones.
Della Torre, Predreschi, Camminatti, Nasi, Sacconaghi, Lupi, Delpiani, Ruggieri, Olcese, Paoli, Bonini, Mastellari, Vincenzini, Guerini, Audisio, Grifo, Viggiano, Latorraca, Nicosia, Cermelli, Dali, Lapadula, Albano, Alessandría, Salvador, Iovane, Grudona, Verzari, Donadier, Marotta, Frascolini, Maratta, Stagnaro, La Vitola han sido los apellidos (muchos por varios periodos) de sus primeras autoridades.
Fíjense, por favor, cuántos apellidos italianos aparecen solamente desde el siglo mencionado o si no desde mucho antes en relación con la historia de Panamá. Así tenemos a Cristóbal Colón, quien estuvo aquí durante su cuarto y último viaje en 1502, llegando a pisar, esta, nuestra tierra, en esa ocasión.
Durante la construcción del ferrocarril Panamá-Colón y más tarde ya, y a propósito de las obras de nuestro Canal, este país vio arribar muchísimos hijos de italianos por aquí.
Presidentes de la República de ascendencia italiana hemos tenido a los Chiari, Barletta y Martinelli, y ya vendrán otros más. Y para qué hablar del comercio, de la industria y de otras actividades menos prosaicas en donde también la península italiana se ha sabido representar.
Mas, si aún ustedes desearan encontrarán multitud de apellidos del mismo origen, tómense, por favor, el trabajo de leer nuestro directorio telefónico con el fin de comprobar lo anterior. Y ahora pasemos a otro tema.
Tal como ya lo habíamos dicho en crónicas pasadas, Ana Elena Porras le envió a nuestro director, Fernando Berguido, una carta en la que rectifica algunos escritos que, sobre las hijas de Ramón Maximiliano Valdés escribiera Beatriz Tichi Valdés y yo también. Raquel y Elena fueron los verdaderos nombres de ellas, y no Diana, como apareció.
También me corrige en lo que respecta a lo que dije que Demetrio Porras era descendiente de Belisario Porras con su esposa, Eva Paniza, lo que no fue así. Muchas gracias por su valiosa colaboración. Nos hubiera encantado reproducir su carta completa, pero no nos los permite su extensión.
