Sigmund Freud plasmó, en su libro Die Traudemtung (Interpretación de los sueños), que los sueños son reflejos de nuestros deseos más profundos, y que su interpretación eficaz es necesaria a la hora de comprender las fobias y deseos.
La interpretación de los sueños ha acompañado a las civilizaciones a través de la historia. Según la Enciclopedia Británica, “las civilizaciones antiguas veían los sueños como mensajes divinos, y aquellos que los interpretaban guardan un lugar especial en la sociedad”.
El sociólogo Marco Gandásegui explica que esto se daba porque “todas las sociedades se encuentran con incógnitas que no pueden resolver. Por ello, recurren a prácticas sobrenaturales”.
La página dreamforth.com extiende esta práctica al siglo XXI, ofreciendo interpretaciones de sueños conforme a palabras clave. “Seguimos rodeados de incógnitas y estas interpretaciones, falsas o no, ofrecen un alivio”, agrega Gandásegui.
La psicóloga Lourdes Wong explica que aunque los sueños tienden a ser aleatorios, “si uno se presenta repetidamente, se debe interpretar para ver qué pasa”.
La psicóloga Dilsa de Chávez agrega que “los sueños son reflejos de experiencias vividas durante el día que se grabaron en el subconsciente. Es por esto que se pueden interpretar”.

