Fumar tabaco está ligado a un mayor riesgo de diabetes tipo 2, tanto para los fumadores como para quienes los rodean, según reveló un estudio.
Y cuanto mayor es la cantidad de humo de segunda mano a la que está expuesta una persona, mayor es el riesgo de la enfermedad, que se produce por la resistencia a la insulina –una condición en la cual las células no logran usar la hormona adecuadamente–, a veces combinada con una deficiencia total de insulina, según la investigación, publicada en Diabetes Care.
“Evidencia acumulada identificó una asociación positiva entre el tabaquismo activo y el riesgo de diabetes, pero estudios previos tenían información limitada sobre el tabaquismo pasivo o los cambios en la conducta tabáquica con el tiempo”, escribió John Forman, que dirigió el estudio.
La investigación siguió a 100 mil mujeres durante 24 años. En ese tiempo, cerca de una de cada 18 mujeres fue diagnosticada con diabetes tipo 2, con mayores probabilidades para las que fumaban más de dos paquetes diarios.

