La función del vendaje en la anatomía es simple, limitar el movimiento de una parte del cuerpo que produce dolor. Ahora, saber cuándo y en qué forma se debe colocar es "la pregunta del millón", dice el ortopeda Danilo Ceballos.
Cuenta que ha asistido a juegos de fútbol amateur donde uno de los participantes se lastima, y otro, que no es fisioterapeuta ni tiene conocimiento en la materia corre a colocarle un vendaje sin saber que más que ayudarle, le puede estar causando un problema. Lo mismo ha visto con mamás que le colocan vendajes a sus hijos después de haberse lastimado practicando algún deporte, y cuando ven que la situación se empeora lo llevan al médico con el mismo vendaje que "inventaron ponerle".
Según Ceballos, para colocar exitosamente un vendaje se debe tener conocimientos básicos de la anatomía del cuerpo, y sobre todo, de la biomecánica, que es la ciencia que estudia las fuerzas internas y externas que afectan el movimiento.
Ceballos argumenta que antes de poner una venda hay que tener claro a quién va dirigido el vendaje, qué se quiere lograr, qué tipo de lesión es y qué técnica se va a utilizar.
"No es lo mismo colocarle una venda a un niño que practica deporte los fines de semana, a un deportista que necesita seguir practicando pese a su lesión o a una oficinista que sufrió un tropezón". Teniendo esto como base se decide si la atadura será para limitar la movilidad del área afectada, inhibirla o contenerla.
Por ejemplo, en un esguince de tobillo a pronación (sector de movilización de las extremidades) — el pie se dobla hacia adentro como mirando al otro pie — por lo tanto, el vendaje debe limitar el movimiento de pronación, sin afectar la flexión y la extensión del sector. Además, deberá tener cierta presión para bajar la hinchazón propia de la lesión.
Al inhibir un movimiento, se colocan las tiras de esparadrapo de tal manera que determinado movimiento no pueda realizarse. Al contener un movimiento, se restringen parcialmente los movimientos opuestos, con el fin de darle mayor estabilidad a la articulación, por ejemplo: flexión-extensión. En cuanto a la técnica, dice el ortopeda, existen tres formas que dependerán más bien de los de los materiales que se tengan a mano.
Con las vendas elásticas adhesivas o cohesivas (se pega a sí misma, pero no a la piel) se limita el movimiento que produce dolor. "Hay que colocar un tipo de aislante —se encuentra en cualquier farmacia— que ayude a separar la piel del vendaje con adhesivos, ya que la goma que estos traen es difícil de quitar y puede causar dolor.
Las vendas rígidas o duras como los esparadrapos sirven para molestias en las articulaciones. Para las articulaciones grandes se usan vendajes de 3.8 cm y para las pequeñas de un cm de ancho (medida internacional aprobada).
También se pueden usar ambos materiales de forma mixta para casos severos. Se coloca la venda elástica cohesiva (a manera de prevendaje) y se refuerza con el esparadrapo.
Danilo Ceballos informa que hay que retirar el vendaje de inmediato si se siente que los dedos o las extremidades se están adormeciendo. Si se tornan de un color azulado o se empiezan a poner frías y no es por el clima. También hay que quitarla si se empieza a hinchar el segmento vendado.
