El retinoblastoma es un tipo de cáncer poco frecuente, que se produce en la retina (la capa más profunda del ojo, ubicada en su parte posterior y que recibe las imágenes necesarias para la visión).
Al consultar a la oncóloga pediátrica María Sabina Ah Chu, comenta que el retinoblastoma es un tumor ocular o un cáncer del ojo que ocurre en la infancia, una enfermedad poco común, ya que se registran tres casos por año en Panamá.
"Se manifiesta principalmente como un reflejo blanco en la pupila, al cual algunos autores comparan con el aspecto de los ojos de un gato cuando se le ilumina en la oscuridad. El nombre científico de este signo clínico es leucocoria".
Afirma que el retinoblastoma es causante de la ceguera porque compromete la retina; es decir, la capa especializada de células que recibe todas las imágenes que nuestro cerebro va a procesar.
Al afectarse la retina, definitivamente se altera la visión, añade.
SIGNOS
Para la oncóloga, es importante informar que el retinoblastoma presenta algunos signos: el niño "mete" uno o ambos ojos, ya que al estar afectada la retina de un lado, el otro ojo se desvía para intentar compensar; el bebé de más de 4 meses con retinoblastoma muestra dificultades visuales, como por ejemplo: no seguir un objeto con la mirada, no buscar un juguete llamativo que se le ofrece; la pupila del paciente presenta un característico reflejo blanco o leucocoria.
Históricamente, este cáncer se trata con quimioterapia, radioterapia y cirugía, que en muchos casos implica la extirpación del ojo afectado con posterior colocación de una prótesis ocular.
Hoy, sin embargo, es posible tratar el retinoblastoma con procedimientos oftalmológicos muy especializados que permiten conservar el ojo e incluso preservar la visión (crioterapia, fotocoagulación con rayos láser, braquiterapia), siendo los casos que se descubren tempranamente los candidatos a recibir estos tratamientos conservadores.
"Es por esto que se resalta una vez más la importancia de estar atentos a los ojos de nuestros niños para detectar pronto alguna anomalía, que conduzca al diagnóstico temprano de un problema que puede tener solución", explica la Dra. María Sabina Ah Chu.
El oncólogo Fernando Cebamanos, con más de 30 años al servicio de la salud, asegura que este tipo de cáncer que daña el ojo en la infancia, afecta a uno de cada 15 mil niños en otros países del mundo.
Para él, lo importantes es que el retinoblastoma es "potencialmente curable".
Asegura que en los adultos "podemos encontrar el melanoma o tumor ocular, pero no es frecuente. Finalmente, los tumores primarios de otros sitios pueden dar metástasis al ojo, aunque también es una condición poco frecuente".

