El escritor Mario Vargas Llosa trajo a su país el nuevo montaje de su obra Las mil noches y una noche, en una única representación en una exclusiva playa del sur de Lima, a la que el público dedicó una acogida cordial pero sin entusiasmo.
No se oyeron “bravos” ni largas salvas de aplausos para este nuevo montaje (presentado hace dos semanas en México) de Lucho Llosa, primo del escritor, protagonizado por el propio escritor y la actriz Vanessa Saba en un escenario donde la ambientación oriental -en el decorado, la música y el apoyo audiovisual- es de lo más conseguido.
Pero, el ritmo de la narración, que descansa en los dos actores, no siempre consigue atrapar la atención del espectador en las casi dos horas que dura la obra.
Y es que tanto Vargas Llosa como Saba representan cada uno de ellos numerosos personajes de la historia que relatan, sin cambiar de vestuario ni muchas veces de voz, lo que resta credibilidad a varias de las escenas.
La historia es conocida: el rey persa Shahrigar, hastiado por un despecho amoroso, decide vengarse de todas las mujeres y cada noche desposa a una nueva a la que hace el amor y mata antes del alba; hasta que un día aparece Shehrezade y consigue que le perdone la vida una y otra vez relatándole una sucesión de historias cuya intriga se detiene justo antes del amanecer.
Vargas Llosa se transmuta en Sharigar, en el Príncipe Kamarasamán, en el monarca Gallur, en el astrólogo de Palacio, en el hermano de la princesa Vudur y en el Príncipe Assad.
La historia que Shehrezade comienza en la primera noche, sinuosa como una callejuela oriental, se enreda y bifurca en otros relatos llenos de príncipes, hechiceros y encantamientos: el rey Shahrigar queda hechizado por las narraciones, y olvida su propósito de matarla.
Por supuesto, Shehrezade consigue más que eso: le roba el corazón al rey y consigue enamorarlo tras mil y una noches. Las entradas tenían un precio elevado -entre 85 y 220 dólares-. La obra no volverá a presentarse en este escenario y habrá que esperar hasta el 7 y el 8 de abril para ver otras dos representaciones en Lima.

