En busca de una vejez saludable y productiva. El médico internista Jorge Paz Rodríguez informa que existen estudios médicos que han comprobado que el proceso de envejecimiento en el ser humano empieza después de los 30 años, debido a que el cuerpo deja de producir hormonas indispensables para el óptimo funcionamiento del organismo.
Estas deficiencias, que se dan en hormonas producidas por la glándula tiroides, el cortisol, la insulina, el estrógeno, la testosterona y la hormona de crecimiento, entre otras, son las que paulatinamente van contribuyendo al deterioro físico, mental y hasta emocional del individuo. Para cuando éste empieza a sentir los malestares propios del padecimiento causado por las mencionadas deficiencias, por lo general, es porque el proceso se encuentra en un estado avanzado.
Según Paz Rodríguez, una de las herramientas aplicadas por los especialistas en anti aging —médicos dedicados a hacerle la batalla a los síntomas del envejecimiento— es el uso de hormonas biogenéticamente parecidas a las humanas, las cuales substituyen a aquellas que el organismo va dejando de producir, realizando el mismo trabajo de las originales, regulando las funciones del cuerpo y actuando como barrera contra las enfermedades.
La hormona de crecimiento es la máxima terapia anti—envejecimiento, añade Paz Rodríguez, ya que disminuye las arrugas, reduce los riesgos de problemas coronarios, evita la osteoporosis y funge como energizante. "Los testimonios de personas que se la inyectan son impresionantes", cuenta.
Por otro lado, el director del Hospital Geriátrico, Osorio Viterbo, añade que esta hormona es la más peligrosa de todas. "Un paciente que desconozca que tiene un tumor o cáncer pequeño puede correr el riesgo de que estos crezcan de forma abrupta originando un problema mayor.
(Vea En contra de la edad)
