Ver una película en 3-D es una experiencia relativamente sencilla; lo único que se necesita es pagar un boleto un poco más caro que el promedio, usar gafas especiales y disfrutar las cintas.
Para los aficionados a los videojuegos la tercera dimensión requiere una inversión mayor de su parte.
Por ejemplo, para el juego en línea “World of warcraft” en 3-D, se necesitarían cientos de dólares en equipo: una computadora eficiente con la tarjeta de gráficos correcta, un monitor que pueda mostrar 3-D y unas gafas especiales, pero en este momento es un gasto que muchos todavía no están dispuestos a afrontar.
Decenas de diseñadores de juegos, empresarios y entusiastas de los juegos en 3-D se reunieron esta semana en Universal City, Los Ángeles, para analizar las posibilidades de la tercera dimensión en los juegos y disfrutar de aquellos que ya cuentan con esta tecnología.
La conclusión general entre los asistentes a la Conferencia de Videojuegos en 3-D fue que aunque los usuarios impulsen los títulos 3-D, o no, la revolución 3-D en casa ya está en marcha.
“Le tenemos que contar a la gente sobre esto”, dijo Phil Eisler, gerente general de Nvidia's 3-D Vision, que fabrica tarjetas de gráficos para procesar 3-D.
“Hollywood ha hecho un trabajo estupendo para educar a los consumidores y venderles la maravillosa experiencia en el cine”.
“Pero ahora debemos decirle a los consumidores sobre la maravillosa experiencia de los juegos en 3-D”, dijo.
