No hay que ser un jefe de departamento o dueño de un negocio para ser un líder, de hecho hasta una persona con un rango inferior en una empresa puede ser admirado y seguido por sus compañeros y hasta por sus superiores.
Según la psicóloga Laura Álvarez "todas las personas tienen la capacidad de liderazgo, pero no todas son capaces de desarrollarlo".
Básicamente, explica la especialista, que todo está en la actitud que adopte el individuo en su entorno laboral. Como por ejemplo: inspirar a otros para hacer un mejor trabajo. Entregarse más allá de lo que su trabajo le demanda y demostrar pasión en lo que hace. Son personas que capacitan a otros, que inspiran entusiasmo y ven en los demás la capacidad de lograr las metas.
También se caracterizan por ser auténticos. Mientras más credibilidad muestran, mayor será la confianza que logren sobre sus compañeros. "Hay que tener presente que las personas no quieren ser manejadas, sino dirigidas, inspiradas y motivadas".
El líder debe conocer bien su trabajo, inspirar a otros a hacer sus tareas, tener iniciativa, ser sabio a la hora de tomar decisiones; no debe tener temor de pasar sus conocimientos a otros para capacitarlos ni dudar en buscar apoyo en quienes le rodean.
