William Howard Taft, como político y persona muy influyente en su país, estuvo en siete ocasiones diferentes de visita en Panamá: en cinco, en su calidad de secretario de guerra; y en las otras dos, como presidente número 27 de Estados Unidos de América, su nación. Le decían Big Bill. Nació el 15 de septiembre de 1857 en Cincinnati, Ohio. Falleció el 8 de marzo de 1930, por hipertensión arterial que le afectó el corazón.
Se casó con Helen Herron, que estuvo enferma e incapacitada durante largo tiempo, pero después de haber tenido tres hijos con Taft. Este, en política, era Republicano.
El sobrenombre que mencionamos arriba se lo ganó porque a pesar de sus eternas dietas, que de seguro y como es muy común no las cumplía, durante su larga vida y por lo tanto muy accidentada, solía pesar más de 300 libras.
Así lo podemos apreciar en las innumerables fotografías que de su efigie nos quedaron. A pesar de todo ello, siempre sobresalió por su gran actividad física y mental. Como pasatiempos gustaba del golf, béisbol y del teatro. Pero también era un hombre muy de su hogar, de la política y de la vida pública.
Aquí en Panamá no hubo sitio en donde no hubiese estado, a pesar de que la mayoría de sus ocupaciones locales tuvieron que ver más con problemas de índole diplomática, económica y referentes al Canal.
La República de Panamá se había separado de Colombia, a la cual se había incorporado voluntariamente de 1821. Por lo tanto, para el nuevo país era asunto de la mayor importancia, el poseer fuentes de ingresos monetarios, de trabajo y de la mayor libertad.
Pero la creación de la Zona del Canal hizo que los Estados Unidos comenzara a disponer de esa franja, proporcionándose nuevas y grandes ventajas de índole no solo material y de gobernabilidad, sino de ingresos económicos que no figuraban en los tratados que se acababan de firmar.
Así por ejemplo, por la zona mencionada se comenzaron a importar una enorme variedad de artículos tales como licores, ropa y algunos superfluos, ya que no eran necesarios para el funcionamiento correcto del Canal.
Lo mismo sucedió con los correos, las aduanas y varios aspectos más. Todo lo querían controlar. Panamá reclamó. Fue entonces cuando Taft vino hasta acá y entre las dos naciones se firmaron convenios que trataron de limar las asperezas, ya que de otra manera los abusos se irían a incrementar. Claro que como era lo usual, la mayor parte de lo acordado no se hacía cumplir.
Sin embargo, como consecuencia de los convenios, el dólar se convirtió en moneda de cause legal en nuestro país, lo que bien se sabe se ha sabido continuar, eso sí, con ciertas ventajas para Panamá.
FUENTES
Textos: Harry Castro Stanziola
Fotografías: Ricardo López Arias
Comentarios: vivir@prensa.com
