El actor canadiense Corey Haim murió a causa de una pulmonía y no debido a una sobredosis de medicamentos, como se especuló tras su muerte, el 10 de marzo, según ha revelado la autopsia realizada en Los Ángeles.
Aunque se encontraron restos de hasta ocho medicamentos en el cuerpo del antiguo ídolo adolescente, estos “no provocaron de forma aguda su muerte”, señaló el forense Juan M. Carrillo, citado por Toronto Star.
En los días previos a su muerte, Haim, que entonces tenía 38 años, sufrió síntomas similares a los de la gripe. El informe revela que tenía un corazón inusualmente grande y los vasos sanguíneos obstruidos. Según el rotativo, en sus dos últimos meses de vida tomó un total de 553 pastillas recetadas.
Su corazón, de 530 gramos, pesaba casi el doble que la media de las personas de su edad y tamaño.