El actor solo contra la audiencia. Poca utilería en el escenario. Un juego de luces sencillo. Eso es todo. Por eso el monólogo es un reto para cualquier intérprete.
La prueba de fuego la ha pasado satisfactoriamente la actriz panameña Isabel Burgos en el unipersonal Las penas saben nadar, del dramaturgo cubano Abelardo Estorino.
Esta puesta en escena, sobre una actriz que se prepara para ofrecer un monólogo de del francés Jean Cocteau, se presenta hoy viernes y mañana sábado en el Estudio Teatro Lagartija (ubicado en el barrio de San Felipe), bajo la dirección del istmeño Arturo Wong.
Las penas saben nadar ha sido llevada a las tablas en países como Cuba, España, Brasil, Alemania, Ecuador, Suiza, Colombia, Estados Unidos, Chile, Venezuela, México y Costa Rica.
Este espectáculo de Arturo Wong e Isabel Burgos forma parte del denominado Festival de Cocos, que ofrecerá a la audiencia cada semana, hasta el 26 de febrero, un monólogo distinto, con tramas, actores y directores diferentes.

