La Academia define el adjetivo “previo” (o previa) de la siguiente manera: “Anticipado, que va delante o que sucede primero”. Su uso es exclusiva- mente como adjetivo y de él se deriva el adverbio “previamente”, es decir, “de manera anticipada”.
Emplear “previo o previa” como sinónimo de “antes de” no es un uso sintácticamente adecuado, aun cuando la proximidad semántica con el sentido original es notoria.Regularmente, en el lenguaje periodístico o en el referido a los espectáculos, se emplean expresiones como “El incidente se dio previo a la entrevista”.
El uso de “previo” en este ejemplo es inapropiado, porque, siempre, al antes o después de dicho adjetivo debe haber un sustantivo modificado, como en los ejemplos que ofrece el Diccionario: “artículo de previo pronunciamiento, censura previa, conciliación previa”. La secuencia “previo a” es una construcción común, pero inconsistente e inapropiada, sin asidero en la sintaxis, pues sustituye a la expresión “antes de”, que es la aconsejada.
Es decir, en el ejemplo prece- dente debió decir: “El incidente se dio antes de la entrevista”.Salones de belleza, clínicas, ministerios, autoridades, emplean la trillada expresión “previa cita” para especificar cómo es el estilo de atención de quienes recurren a ellos.
