El autor colombiano Jorge Franco es solo un realista. En su novela Rosario Tijeras escribe sobre un cadáver que se va de fiesta y una heroína criminal que besa a sus víctimas antes de volarles los sesos.
Los escritores colombianos, abandonan el estilo más famoso de la literatura latinoamericana: el realismo mágico.
Un ejemplo es Efraim Medina, autor colombiano de Técnicas de masturbación entre Batman y Robin. Medina dice que Gabriel García Márquez debería de "hacerle un favor a Colombia y donarse a un museo".
Por su parte Franco dice "A mí no me afectó para nada esa sombra de García Márquez". Pero, "cuando estamos buscando traducciones en otros idiomas, sobre todo en el primer mundo, todavía siente uno que quieren realismo mágico (...) las abuelas volando y todas esas cosas raras".
El realismo mágico surgió en un período en que América Latina se modernizaba rápidamente. El nacionalismo le dio nueva importancia a las tradiciones rurales. Inspirados por el surrealismo, escritores como García Márquez y el mexicano Juan Rulfo moldearon narrativas basadas en eventos mágicos presentados en una forma no crítica.
