Una almeja hallada en la costa de Islandia y bautizada por la prensa británica como "Ming", en referencia a la dinastía que regía en China cuando nació, puede ser el animal más longevo del planeta.
Pertenece a la especie Arctica islandica, y fue hallado por científicos de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Bangor, en Gales.
Tras contar las líneas de su concha, los científicos establecieron que este ejemplar puede haber vivido entre 405 y 410 años en las gélidas aguas de la costa norte de Islandia.
El crecimiento de las conchas de las almejas se relaciona con factores ambientales, como la temperatura del agua, la salinidad y el alimento, por lo que los científicos creen que su estudio puede permitir entender los cambios en los océanos vinculados al cambio climático.
