Hablar de anorexia infantil puede resultar extraño, pero lo cierto es que existe y es un motivo muy frecuente de consulta médica, según informa la pediatra Sonia Arrocha.
De hecho, indica la especialista, la Organización Mundial de Salud (OMS) estima que uno de cada 100 niños entre 12 y 18 años lo presenta. En el caso de los lactantes, es menos frecuente, pero también se da por lo general debido a alguna enfermedad que cursa con este síntoma.
Los casos más frecuentes, según dice la doctora, tienen que ver con hermanos o hijos de personas anoréxicas u obesas, de padres muy exigentes, proteccionistas y en niños modelos. Otras causas pudieran estar ligadas con la necesidad del menor de llamar la atención de quienes los rodean o una forma de protesta cuando la silla de comer se convierte en banco de acusados por malas conductas que cometieron durante el día.
El nacimiento de un nuevo hermanito también puede motivar la falta de apetito, al igual, que la entrada en la guardería o la interrupción del contacto con alguno de los padres.
"En estos tiempos se ha notado que la anorexia en algunos niños de entre 12 y 16 años tiene que ver con la influencia de la moda. ¿Cómo me veo seré aceptado? "
Manifiesta Arrocha que muchos padres tienden ha ignorar la patología porque piensan que el menor esta haciendo "berrinches" y no quiere comer. "No se debe confundir. Un niño que tiene falta de apetito no quiere comer nada, evita ingerir bocado. El que no quiere comer por malcriadez, patalea un día, pero ese mismo día en la noche o al día siguiente esta pidiendo algo que comer porque siente apetito".
Arrocha recomienda que en estos casos se hable con el menor para conocer qué motiva su actitud y ayudarlo a encontrar una solución juntos. En general también se puede velar por hacer de la hora de comer un momento de felicidad y de comunicación en la familia.
Respetar al niño o al adolescente como verdaderos seres humanos, es decir no imponerle grande cantidades de alimentos.

