Como “Paraíso del Amor”, así parece haber sido diseñado Maldivas, este grupo de atolones coralinos situado a 678 kilómetros al suoeste de Sri Lanka, donde cada hotel es un grupo de villas individuales, situadas en la playa o en medio del mar.
Arena blanca y aguas cristalinas es la definición del paraíso y eso es Maldivas; un oasis no comparable con otros archipiélagos de tierras abruptas, sino sólo con La Polinesia, por la riqueza y colorido de su fondo marino y las construcciones de tintes similares.
Maldivas está formada por 1.190 islotes, de los cuales sólo 198 están habitados. Y es, con sus apenas 350 mil habitantes, el país menos poblado de Asia, además de la nación islámica más alfabetizada del mundo, con un tasa del 97%.
“Últimamente estamos teniendo como clientes a famosos del mundo de la comunicación -televisiones, radios”-, explica Daniel Puertas, director de Marketing de Nuba, empresa especializada en viajes.
Apunta que Maldivas “es ideal para una escapada, para una aventura secreta. Allí todo se alcanza” y cuenta cómo hay hoteles, de un máximo de 15 o 20 villas, cuya exclusividad se puede medir por un precio que no baja de los mil dólares por noche.
A cambio, el cliente cuenta con cocinero y mayordomo privados las 24 horas del día. “¿Para qué sirve? Para que te den mimos”, explica el directivo de Nuba.
Maldivas brinda ofertas para disfrutar del concepto “Self indulgence” (“Cuidarse a sí mismo”). De ahí que todos los hoteles cuenten con una variada selección de tratamientos de SPA. Además ofrece cenas en medio del mar o un picnic al anochecer en la playa llena de antorchas o un almuerzo a bordo de un velero típico de las islas....

