Ya no puede detenerse. Michael Sager mira las botellas y ve tapas, y en ellas, la materia prima para trabajar un objeto deseado.El artista canadiense comenzó a reunir las tapas plásticas hace dos años en el Casco Antiguo, y poco a poco el proyecto se adueñó de él.
El año pasado tuvo una exposición de lámparas, alfombras y flores, todo hecho con lo que se podría decir es desecho. Pero la imaginación de este diseñador de muebles siguió andando, y la próxima semana presenta su primera colección de vestidos en la galería Juan Manuel Cedeño, del Instituto Nacional de Cultura.
La exposición pretende crear conciencia de cómo lo que creemos que es basura se puede transformar.
Serán 20 los vestidos con sus accesorios que lucirán las modelos el 14 de mayo, a partir de las 6:00 p.m., durante la inauguración de la muestra y se podrán ver hasta el 31 de mayo.
“Son dos años ahora desde que empecé el proyecto [de las tapas] y se ha vuelto más emocionante. Hubo un momento en que yo era el hombre de las tapas. Ha ido creciendo y creciendo”, dice sonriendo quien ya se imagina un cómic educativo en el cual el héroe sea Cap man (el hombre de las tapas).
Y es que Sager ve en esto un proyecto en grande. Ha visto cómo la gente empieza a guardar las tapas para dárselas a él y confía en que, con la existencia de un sistema, poco a poco la basura tenga una utilidad.
Además, tiene otro proyecto en mente. “Es un proyecto grande, una competencia de diseño entre las escuelas para producir grandes murales. Quiero producir 10 murales, uno por cada provincia de Panamá”, comenta.
También “hay una compañía de reciclaje que me está ayudando, eso demuestra que hay panameños que sí les importa”, comenta el artista.
Sager ya ha encontrado aliados y confía en que hay panameños a los que les interesa el tema del ambiente. Por eso, no quiere decir qué tan terribles son los que tiran la basura en el suelo, sino demostrar cómo se puede transformar.

