OPINIÓN Cuando se comienza a identificar a un personaje por su nombre de ficción, de hecho, estamos ante un éxito popular indiscutible, este es el caso de ‘Lassie’, un perro de raza Collie pelo largo, que no sólo es un ícono entre los perros estrella del cine mundial, sino que también ha sobrepasado en notoriedad al nombre verdadero de esta raza.
El Collie es un perro pastor por excelencia, noble, rústico y hermoso, y si bien la buena prensa de el perro inteligente que resolvía situaciones límites lo ayudó bastante, la realidad no está muy lejos de lo que la pantalla grande dio a conocer en las historias de convivencias entre un niño y su perro. Este ejemplar de origen escocés se popularizó en los años de 1950, pero antes, aunque un tanto diferente estéticamente, ya era partícipe en la ayuda del hombre de campo, como así también en la mansión de la reina Victoria, quien los criaba con amor.
El carácter amistoso del Pastor Escocés lo ha llevado a ser parte del lenguaje popular: cuando se quiere resaltar la bondad de alguien se dice, en algunos países de América del Sur, que se es “más bondadoso que Lassie”.
Si usted decidiera compartir su vida con un ejemplar de esta raza, recuerde, su estética no es sencilla: cuenta con dos capas de pelo, cuya densidad hace que sea muy trabajoso ser peinado a conciencia desde su raíz.
Es un excelente guardián de aviso, aunque bastante ladrador debido a su funcionalidad, y aunque el timbre de su voz no es a veces la mejor música para los oídos, este perro merece con creces el lugar que se ha ganado.
