El ser zurdo, diestro o ambidiestro no solo implica diferencias a la hora de tomar un objeto. Científicamente existen virtudes para un grupo que a la vez contrastan en desventajas para el otro.
Estudios demuestran que los zurdos tienen habilidades y aptitudes mucho más heterogéneas que los diestros al analizar situaciones de la vida real. “Ellos poseen mayor capacidad para procesar diferentes tipos de información al mismo tiempo”, recalca el neuropsicológo Ricardo de Obaldía.
Sin embargo, añade, existe una asociación entre las personas zurdas y diversos casos patológicos como dislexia, trastornos del aprendizaje no-verbal, déficit de atención, enfermedades respiratorias y alergias, entre otros males.
El psicólogo Isaías Madrid, por su parte, opina que no hay estudios contundentes que demuestren diferencias significativas entre personas zurdas y derechas.
Madrid señala que el comportamiento de los izquierdos es normal. Son sus familiares los que los hacen diferentes al expresar asombro por su característica.

