El físico de origen alemán Albert Einstein dijo en cierta ocasión: "Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro", aunque supo acercarse a su naturaleza bastante bien, tanto que sus teorías llegaron a revolucionar y determinan la forma de entender cómo y por qué pasan las cosas, por lo menos en el mundo material, aunque este genio "pelucón", libre de pensamiento y revolucionario en su forma de practicar sus estudios, nunca dejó de opinar sobre el mundo y las personas que lo rodeaban.
Para el científico, "todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas". Claro que él, por lo que se conoce, ignoraba menos que cualquier mortal.
Recuerde que al menos una vez en la vida le habrá tocado estudiar la muy oscura fórmula de E>mc2 (‘E’ de un cuerpo, está relacionada a su masa ‘m’ y a la velocidad de la luz ‘c’), una ecuación que se encuentra en la base de la teoría general de la relatividad, publicada por Einstein en 1916 y que tiene un papel fundamental en la comprensión del Universo y su evolución.
MENTE BRILLANTE
El impacto de sus descubrimientos sobre energía nuclear, sus investigaciones y estudios no se reducen a la física y las ciencias. Sus ideas y su rechazo por las generalizaciones han dejado también huella en la cultura moderna, desde la plástica a la poesía, y obligaron a los filósofos a revisar sus reflexiones sobre el espacio, el tiempo y la materia.
La sugerencia de tomar al uranio como una importante fuente de energía sería utilizada años más tarde para la creación de la primera bomba atómica y posteriormente para la construcción de armas nucleares. Einstein las rechazó terminantemente. Era un hombre pacifista ("Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio"), detestaba la violencia (fue perseguido por los nazis debido a su origen judío) y fue poseedor de un gran compromiso social. En 1933, tras la nominación de Adolf Hitler como canciller, Einstein renunciaría a su nacionalidad alemana.
CASI PERFECTO
Albert Einstein nació el 14 de marzo de 1879 en la ciudad de Ulm. No se caracterizó por ser un buen estudiante, aunque en Panamá hay una escuela que lleva su nombre. Einstein dejó de estudiar a los 15 años, tras obtener malas notas en historia, geografía y letras. Un genio "como cualquier otro" dirían algunos, que disfrutaba de las simplicidades de la vida, pero especialmente del amor y las mujeres "de carácter". Entre ellas habría habido una espía, una bibliotecaria, una física y una bailarina de cabaret. Tuvo dos hijos y tocaba el violín.

